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Bombas Hondureñas

EL

Desde lejos he venido

rodando como una tusa

solo por venirte a ver

niña ojitos de guatusa.

 

ELLA

Si desde lejos llegaste

a yo no me digas eso

mejor anda restriégate

esas costras del pescuezo.

 

EL

Las mujeres de este tiempo

son como el café molido,

apenas tienen quince años

ya quieren tener marido.

 

ELLA

Los muchachos de este tiempo

son como el café tostado

se  la tiran de jailosos

y andan todos acabados.

 

EL

La mujer que ama a dos hombres

no es tonta sino entendida

si una vela se le apaga

la otra ya está encendida.

 

ELLA

Un hombre con dos mujeres

de papo se pasa a veces

no cumple con sus deberes

y al final paga con creces.

 

EL

Ayer me dijiste que hoy

hoy me decís que mañana,

cuando me digas que sí

ya no voy a tener ganas.

 

ELLA

Yo no te he dicho que sí,

indio curtido y mugroso;

como bien lo ves a ti,

no te quiero por piojoso.

 

EL

Ayer me dijiste que hoy

hoy me decís que mañana,

cuando me digas que sí

ya no voy a tener ganas.

 

ELLA

Yo no te he dicho que sí,

indio curtido y mugroso;

como bien lo ves a ti,

no te quiero por piojoso.

 

EL

Las muchachas de este tiempo

son como los blancos quesos;

pintaditas de la cara

y chorreadas del pescuezo.

 

ELLA

Los muchachos de este tiempo

solo andan de aparentones

con un arito en la oreja

más parecen maricones.

 

EL

Las muchachas de Progreso

no les gusta dar ni un beso,

en cambio las de San Pedro

hasta estiran el pescuezo.

 

ELLA

Los muchachos de la Ceiba

son bonitos y graciosos

en cambio las de este pueblo

son picudos y babosos.

 

EL

Una pitaya madura

es tu boquita jugosa,

escucha linda criatura

te ando buscando pa esposa.

 

ELLA

Un huevo güero podrido

es tu apestosa trompota,

escúchame indio jodido

yo no te quiero ni jota.

 

EL

Las piñas en el piñal

de maduras se pasan,

así te pasará a vos

si tu mama no te casa.

 

ELLA

Si mi mama no me ha casao

es porque no me ha convenido,

si no me caso con vos

no es de tu cuenta, metido.

 

EL

Las ramas del tamarindo

se juntan con las del coco,

si tu amor va precisado

el mío va poco a poco.

 

ELLA

Las ramas del sunzapote

se enredan con las del mango,

si tu amor va despacito

el mío desburrungando.

 

EL

En lágrimas de mujer

y en el canto de sirena,

nunca debes de creer,

porque no vale la pena.

 

ELLA

En lágrimas de hombre viudo

nunca debes de creer,

así como este tapudo

que solo viene a joder.

 

EL

Desde que te conocí

te tengo muy bien presente,

por ese colocho de oro

que te cuelga de la frente.

 

ELLA

Desde que te conocí

Siempre te he visto risueño

pero es que tal vez no sabes

que el colocho tiene dueño.

 

EL

Aquí te traigo esta flor

que de mi jardín corté,

como es linda y olorosa

se la entrego para asté.

 

ELLA

Yo le recibo esta flor

de manos de quien la trae,

no es tan linda la rosa

como el lirio que la trae.

 

EL

Qué rico es echarse un trago

de vino de marañón,

pero más rico es un beso

de este lindo corazón.

 

ELLA

Sosegate, Cayetano

no me vengas a ofender,

mejor búscate un marrano

que te sirva de mujer.

 

EL

Las guayabas de este palo

siempre me salen podridas,

por eso no te regalo

porque sos bien resabida.

 

ELLA

Si yo no te estoy pidiendo

indio viejo mal hablado,

para esa gracia Don Chendo

me va a dar jolote asado.

 

EL

Hoy que tengo mucha lana

me siento como un don Juan,

voy a llevar a Cipriana

ante el cura y sacristán

 

ELLA

¿Cómo decís vos, samarro?

que presumís con tus roles,

no tenés para cigarros

contimás para frijoles.

 

EL

Viene la luna hermosa

con su lucero en campaña,

que triste se mira un hombre

Cuando una mujer lo engaña.

 

ELLA

A los ángeles del cielo

voy a mandarles a pedir,

una pluma de sus alas

para poderte escribir.

 

EL

De un tronco nació una rosa

y del agua un caracol,

de los ojos de esta joven

nacen los rayos del sol.

 

ELLA

Del cielo cayó una rosa

y del pueblo una pared,

qué dicha fuera la mía

si yo cayera en su red.

 

EL

La mujer con quien me case

llenará esta condición,

será la flor que se deshace

perfumando el corazón.

 

ELLA

El hombre que me aprisione

llenará esta condición,

permitirme que lo ahogue

el caudal de mi pasión.

 

EL

Chorchita piquito de oro

con alas de metal dorado,

dime como está tu amor

si vendido o empeñado.

 

ELLA

No soy chorchita piquito de oro

ni tengo alas de metal dorado,

mi amor no está vendido

ni tampoco está empeñado.

 

EL

Ya me voy para la guerra

Con las armas de pelear,

yo te ruego vida mía

no me vayas a olvidar.

 

ELLA

A los ángeles del cielo

les voy a mandar pedir,

una pluma de sus alas

para poderte escribir.

 

EL

Si regreso sano y salvo

Dios me deje regresar;

prepárate niña mía

que nos vamos a casar.

 

ELLA

Si me matan en la guerra

y termina mi ilusión,

yo te pido aquí una lágrima

un suspiro, una oración.

 

EL

De la peña nace el agua

y del agua el caracol,

de los ojos de mi negra

nacen los rayos del sol.

 

ELLA

En cuanto te vi venir

le dije a mi corazón,

que bonita piedrecita

para dar un tropezón.

 

EL

Aquí le traigo esta flor

que agorita la corté;

tiene fragancia y olor

y es fresquita como ve.

 

ELLA

La recibo caballero

de manos de su mercé;

no es tan graciosa la flor

como es de gracioso usté.

 

EL

Aquí le traigo esta flor

que agorita la corté;

tiene fragancia y olor

y es fresquita como ve.

 

ELLA

La recibo caballero

de manos de su mercé;

no es tan graciosa la flor

como es de gracioso usté.

 

EL

Gorrioncito, gorrioncito

no piques tanto la flor;

que aquí te estoy esperando

con un platillo de amor.

 

ELLA

Chiquito me hizo el cielo

chiquito como un anillo

¡Que dicha más grande ha sido

encontrarte camino al río!

EL

Soy muy hombre de trabajo

y busco una buena mujer

no con cualquier sarandajo

me voy a comprometer.

 

ELLA

No suspires, no suspires

déjate de suspirar

porque dices suspirando

lo que debieras callar.

 

EL

Como tengo una fortuna

que la hice honradamente;

busco una mujer de cuna

muy honrada y bien decente.

 

ELLA

Ya calláte Cayetano

y no hables que tenés pisto

si venís a pedir mi mano

mejor prefiero a Evaristo.

 

EL

Ando buscando una hembra

pa que me aliñe la polla;

que me ayude con la siembra

y esa hembra tú eres, Goya.

 

ELLA

Ja, ja, ja, gustoncito, quien lo mira

nada menos, Mardoquello;

por ese cuento que tira

yo no lo quiero por fello.

 

EL

En la punta de un izote

suspiraba una icotea

y en el suspiro decía:

no te aflijas, Dorotea.

 

ELLA

En la punta de un guayabo

suspiraba un perico

y en el suspiro decía

ya no subas, Federico.