Los primeros indicios de la presencia del hombre en el valle de Copán se remontan muchísimo antes que su época de esplendor dinástico. Los ricos suelos del valle y el benigno clima propiciaron los primeros asentamientos cerca del año 1,400 a.C. y algunos investigadores creen que no correspondían totalmente todavía a la cultura maya.
Para los años 900 al 300 a.C. ya se encuentran evidencias de una cultura sofisticada con nexos con los Olmecas del sur de México. Pero el verdadero auge de Copán comienza con la llegada de un extranjero llamado Yax K´uK´ Mo proveniente de El Petén guatemalteco.
Yax K´uK´ Mo´ representaba un nuevo orden de gobierno y existencia promovido por la poderosa ciudad de Teotihuacán en el México central. No se sabe todavía con exactitud si él era mexicano o guatemalteco, pero los documentos en piedra (Altar Q) señalan el 5 de septiembre del año 426 como el día de su coronación como rey de Copán. Un evento que se desarrolló en un sitio distante y por lo cual, le llevó 152 días arribar a la ciudad de Copán ya como su rey.
Con la presencia del soberano, se inició un período de opulencia y esplendor que durará muchísimos años. Tras él, quince gobernantes más heredarán el poder en una línea dinástica que transformará el pequeño asentamiento en la ciudad maya más admirada por la insuperable calidad de su escultura y por un sistema de escritura tan sofisticado que produce el texto jeroglífico más extenso de América.
¿Cómo era la sociedad maya de Copán? Fue una sociedad que pasó por diferentes etapas de gobierno terminando en el cacicazgo y finalmente en el reinado y una sociedad sumamente estratificada con valerosos y fieros guerreros, chamanes, escribanos, una élite gobernante y un pueblo proveedor.
El pueblo maya dependía de la agricultura para su supervivencia. Aprendieron a sembrar el maíz, la calabaza y otros cultivos gracias al sistema de roza y quema. Aprendieron a crear abonos, sistemas de riego y terrazas. Criaron peces en estanques artificiales y hasta tuvieron corrales para venados y otros animales del bosque.
Conforme la sociedad creció, las artes se refinaron y la religión y la astronomía se fundieron en una sola forma de pensamiento ordenador de la vida diaria. Los reyes se convirtieron en los ejes que unían la tierra y los cielos dirigiendo a sus súbditos tanto en la paz como en la guerra. El hambre de poder de las clases gobernantes se volvió más y más insaciable y las ciudades estado se vieron envueltas con mayor frecuencia en frecuentes guerras y alianzas. Comercio y conquista. Rivalidades y muerte. Como toda sociedad que alcanza la gloria y el cenit, llegó un momento en que las estructuras del poder político fueron incapaces de resolver las necesidades básicas de agua, comida y paz de la población. Esto marcó el ocaso de Copán.
Fuente: http://www.copan2012.com