Ciudad Blanca Punto de Reunión

¿Qué dicen los objetos del pasado sobre las personas? En primer lugar nos permiten acercarnos a los conocimientos tecnológicos que tenían las sociedades del pasado, los tipos de materias primas que utilizaban y el uso que hacían de su ambiente. Por otra parte, de los objetos se infieren sus patrones de vida, es decir sus preferencias, las decisiones que tomaron para llenar sus necesidades de alimento, vivienda, vestimenta, salud, recreación y también sus creencias.

¿Qué nos dicen los objetos hallados en La Mosquitia? Además de los objetos, también los tipos de construcciones y los lugares elegidos para asentamiento, nos hablan de la forma en que colonizaron el territorio, sus relaciones con otros pueblos de la región y sus relaciones externas.

Por ejemplo, nos conducen a las fuentes de materia prima: canteras, “barriales” (fuentes de arcilla), minerales. También son importantes los restos de las plantas que cultivaron o recolectaron y quedaron registradas en el polen acumulado en los suelos de sus viviendas, patios y plazas. También los restos óseos de los animales que consumieron –mamíferos, aves, peces y moluscos– se encuentran en esos suelos. Con todo ello, es posible reconstruir un cuadro de la vida cotidiana en el pasado remoto o más reciente.

¿Por qué adornaron las piedras de moler con esculturas de la fauna local? La respuesta está en la función que pueden haber tenido estos metates o piedras de moler esculpidos. En realidad se encuentran metates de diversos tamaños; los de menor tamaño y menos elaborados son, sin duda, más eficientes en términos tecnológicos que los de gran tamaño, generalmente de tres patas. También son difíciles de transportar, por lo que las actividades asociadas con ellos se realizaban donde estos se encontraban.

Si no eran objetos utilitarios destinados a la preparación directa de alimentos, entonces quizá eran vistos como objetos en que los escultores podían demostrar sus habilidades, y los modelos más inmediatos para adornarlos eran los vistosos mamíferos y pájaros de su entorno.

¿Cuáles eran los lugares utilizados como cementerios? Hasta el momento ha sido posible establecer cuando menos dos tipos de cementerios, en las casas mismas o alrededor de ellas y en cuevas. Sin embargo, los hallazgos en cuevas indican más bien que fueron osarios, es decir que luego que las partes blandas de los cuerpos decayeron, se envolvieron los huesos y se depositaron en su destino final. Hay también indicios de predios dedicados a enterramientos, directamente en el suelo o en fosas individuales o comunes, pero hace falta mucha más investigación para obtener respuestas claras.

Se dice que Honduras fue frontera cultural entre Mesoamérica y el área Intermedia. ¿Qué quiere decir esto? Honduras, como el resto del istmo centroamericano, ha sido un corredor de comunicación entre América del Norte y América del Sur, cuando menos desde los inicios del poblamiento del continente. Los hablantes de lenguas macrochibchas llegaron a esta región hace unos 6,000 años antes del presente, es decir, los ancestros de los tawahkas, misquitos, matagalpas (ya desaparecidos), los lencas y los chibchas en general.

El territorio nuclear de los hablantes de lenguas chibchas, sin embargo, corresponde a los actuales Costa Rica y Panamá; de hecho, los lingüistas proponen que los ancestros de los pech se desplazaron desde algún punto de Costa Rica, de regreso para Honduras. Todo esto sucedió miles de años antes del surgimiento de los famosos olmecas, la cultura madre mesoamericana, cuya influencia empieza a sentirse en Centroamérica unos 1,000 años antes de Cristo.

Para entonces podemos empezar a hablar de dos esferas de cultura en interacción, representada una por los olmecas, teotihuacanos, toltecas, mayas y aztecas, entre otros más (área de Mesoamérica); la otra esfera cultural está integrada por los hablantes de lenguas lencas, misumalpas (misquito, sumo y matagalpa) y chibchas (área Intermedia).

La más fuerte interacción entre estas dos grandes fuerzas culturales tuvo lugar, sin duda alguna, en Honduras. Recordemos que las fronteras, o sea los territorios de convergencia de culturas, son espacios dinámicos de cambio e intercambio y eso es precisamente la llamada Zona Central que comprende Honduras, El Salvador y el litoral pacífico de Nicaragua.

Fuente: http://www.elheraldo.hn

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