Derechos Ancestrales

Probablemente, el dasónomo Jorge Salaverri es uno de los nativos de Gracias a Dios que mejor conocen La Mosquitia. Explorador, guía forestal y defensor de esta joya verde hondureña, comparte su visión sobre las oportunidades económicas ilimitadas que ofrece la riqueza arqueológica, cultural y científica del este de Honduras.

Río Plátano

Definitivamente, es el único río virgen en Honduras y posiblemente en Centroamérica, sin personas viviendo en sus nacimientos. El valor estético, científico, cultural y como regulador climático de la reserva es incalculable. Vale la pena conservarla con mínima alteración humana para el disfrute de las futuras generaciones.

Foresta

En La Mosquitia tenemos ecosistemas de costa, como playas de dunas impresionantes, un gigantesco sistema lagunar y humedales con laberintos de canales.

Además, sabanas de pino caribeño, bosque de galería en los ríos grandes que se inundan en época de lluvia, además de bosque tropical muy húmedo en las montañas. También hay características geológicas interesantes, como inmensas montañas calizas con cuevas impresionantes en río Plátano y la Reserva Tawahka.

Desarrollo sostenible

Este concepto se debe aplicar a todos los ámbitos. Todo “desarrollo” tiene sus límites.
Existen bosques de protección y bosques de producción.

Las áreas protegidas son bosques que resguardan a Honduras contra desastres naturales, protegen las fuentes de agua, son reguladores climáticos, sirven de bancos de germoplasma, dan oportunidades de turismo sostenible, protegen las obras de ingeniería, así como a las poblaciones indígenas asentadas aguas abajo. También son una fuente de plantas medicinales.

Las especies de madera preciosa se pueden producir de forma permanente mediante talas selectivas, generando bienes y servicios permanentes. También se pueden extraer fibras, taninos y especies maderables no tradicionales que contribuyan con la economía del país.

Con los debidos estudios y con la debida ética, nuestros bosques primarios pueden contribuir grandemente al desarrollo económico del país sin lesionar los derechos ancestrales de los indígenas.

Potencial económico y científico

La riqueza natural, cultural y arqueológica de la Reserva del Hombre y la Biósfera del Río Plátano es envidiable. Cuando nos percatamos de que todas estas riquezas existen en el mismo lugar, es difícil no darse cuenta de que La Mosquitia tiene un potencial turístico de alta calidad.

Podríamos competir con la expediciones de rafting (remo en balsa en ríos de agua blanca) del Gran Cañón de Colorado en Estados Unidos, donde hay listas de espera hasta de 10 años para poder vivir esa experiencia.

Se pueden construir hoteles de jungla como el Eco Lodge de Pico Bonito, en La Ceiba, para una clientela exclusiva que valora y paga por una experiencia en una zona de alta calidad natural.

Podríamos establecer unas dos estaciones biológicas para las universidades de mundo, con contrapartes de las universidades nacionales.

Podríamos establecer hostales indígenas con senderos de buena calidad, además de otras infraestructuras que sumen valor a nuestros singulares atractivos.

En río Plátano y La Mosquitia podemos ver más jaguares que en todo Belice.
Desde la costa de La Mosquitia , desde Puerto Lempira, por ejemplo, podríamos visitar los arrecifes coralinos de Bogas Key y sus alrededores.

Los ríos de aguas cristalinas de La Mosquitia son una verdadera maravilla y la meca para los amantes de deportes a remos. El mejor avistamiento de aves y fauna silvestre de Centroamérica se hace en el este de Honduras.

Tenemos que entender que los beneficios económicos del turismo se distribuyen más equitativamente que los que produce la ganadería extensiva. Y son mayores también.

Turismo en Costa Rica

Me da muchísima envidia ver cómo fácilmente se observa la vida silvestre en las áreas protegidas de Costa Rica y ver que es un rubro muy importante para la economía del país. Mientras Costa Rica trata de conservar su patrimonio natural, aquí en Honduras todavía estamos en vía de destruir el nuestro, convirtiendo en pastizales nuestros biodiversos bosques milenarios.

Riqueza única

No tenemos nada que envidiarle a Costa Rica, la Amazonia, Belice, Panamá o Guatemala. Solo necesitamos las facilidades, buen mercadeo y seguridad. El resto ya está aquí.

Fuente: http://www.elheraldo.hn